Más de medio centenar de expertos y representantes del sector lácteo participaron en la jornada “El sector lácteo gallego: Innovación para un futuro sostenible y competitivo”, organizada por el Clúster Alimentario de Galicia (Clusaga) en Santiago de Compostela. El evento puso de manifiesto la importancia de la colaboración entre empresas, instituciones y centros de investigación para impulsar la transformación del sector.
Durante el evento se presentaron proyectos innovadores que están modernizando la cadena de valor de la leche en Galicia. Entre ellos, destacó SmartZ4Milk, coordinado por Clusaga en el marco del PERTE agroalimentario, que apuesta por la inteligencia artificial, el análisis de datos en tiempo real y la automatización de procesos para mejorar la eficiencia y la calidad de los productos lácteos. Empresas como Grupo Lence, Plexus Tech y Grupo AMSlab compartieron su experiencia en la aplicación de estas tecnologías.
También se abordaron casos de éxito en el marco del proyecto LAZTEO, centrado en la optimización de recursos y la aplicación de biotecnología para una alimentación animal más sostenible, con intervenciones de Bico de Xeado y Cartogalicia.
La innovación colaborativa fue uno de los aspectos clave de la jornada, con iniciativas como Caprigo, que busca valorizar las producciones lecheras caprinas en Xacebáns (Ourense) mediante la elaboración de quesos blandos de alta calidad. Además, CIBUS5G presentó sus soluciones basadas en inteligencia artificial, visión artificial, 5G e IoT para mejorar la eficiencia del sector agroalimentario.
Otro de los proyectos destacados fue HIGHFIVE, una iniciativa europea que apoya la transición digital y verde de las pymes agroalimentarias. Empresas como Queizuar y Quescrem compartieron los avances en proyectos como PrevAI, Creamsense y Bupaic, enfocados en automatización y sensórica avanzada.
El evento cerró con la presentación de #ValorLácteo, el Modelo Común de Sostenibilidad del Sector Lácteo, una iniciativa clave liderada por Clusaga para establecer buenas prácticas en materia ambiental, social y de gobernanza (ESG). Este modelo refuerza el compromiso de las empresas gallegas con una producción más responsable y eficiente.